lunes, 24 de agosto de 2009

Microgotas

Llovía más dentro de aquella carcacha citadina que afuera, habría caminado pero da miedo lo oscurito y dan miedo los chaparrones ácidos…

Las ventanas del recinto ambulante estaban empañadas y todo era IN-ve-í-bLE aún para el chofer (quien imagino sabría una especie de braile para conductores).

Me ubiqué frente a la puerta trasera para tener más tiempo al momento de saltar en la bajada, en eso una gota cayó en mi mano que se asía del tubo de metal.

Ocasionalmente jugaba al equilibrio para secarme y a la par observaba que no era el único pasajero secando “un algo”, no todos teníamos asiento pero por fortuna todos teníamos una gotera.

Algo aparte del agua me distrajo –es impresionante cómo se explotan los sentidos en esta clase de experiencias- era un olor que me recordó a los pollos rostizados, pero no había comida... seguramente no era comida, era un perfume cien por ciento creado por el conjunto de seres ocupantes del transporte… pero es que... ¿pollo!?

Dudé un poco en lo siguiente por cuestiones de sobrevivencia, era mi hora de bajar y no deseaba gritar:

– Baajooo! Como las señoras inhábiles que se suben a veces.
Pero es que el agua escurría por el timbre y me daba vergüenza pensar en la gente de mi funeral diciendo:

- Fue justo al tocar el timbre del micro
- Qué no tenía carro?
- Sí pero no lo usaba quesque por ecologista, quesque porque le daba flojera manejar queesque...


Al final me armé de valor y resulta que la lluvia interna no dañaba la instalación eléctrica (oséa no me morí), me bajaron tres calles después de lo sugerido pero pues lo entiendo, es natural...
la ceguera del chofer y sus goteras.

4 comentarios:

Levinstein dijo...

¡Je!

Se nota un "peculiar estilo de mamonería" con uun toque de humorismo callejero-refinado. I like it!

Siempre demostrando lo que pasa contigo misma en las situaciones que se guarda la mayoria de la gente.

Chisaii dijo...

jajaja, muy buena...

Y la brisa de la libertad, me hacía valorar lo agradable que se siente tener mucho espacio a mi alrededor, lo bonito que respiro cuando siento la frescura de la noche al bajar de mi transporte… qué bien se siente ese contacto de nuestros pies con el pavimento, ese regreso a la tierra, después de un viaje… que seguramente mañana voy a repetir.

Saludos!!!

http://www.youtube.com/chixxxaii

Jonathan Villicaña dijo...

Soy gostozo de leer a una colega haciendo buen uso de las letras.

Anónimo dijo...

Bueno tienes una forma particular de escribir a modo de cronica, es bueno pero comos iempre hay un pero...jajjaja tu mejor escrito es el de microgotas sin duda elguna tiene la agilidad,mantiene un ritmo y acomparacion de los demas no es confuso ni inentendible, es ligero y siento es mas un escrito que siendo un relato corto me dice todo y me lleva a un contexto de tiempo, espacio increible como vivir una aventura...tomalo como ejemplo alli esta tu escencia de escritora,directo y al grano sin intentar dar mediastintas y detalles a todo,lo tuyo es eseironismo de ver las cosas con humor... suerte espero mas textost si los leo